mi mas sentido pesame eso eran ganas de vivir y de enseñar
Su página en la Red se hizo muy popular y roza el millón y medio de visitas
María Amelia López Soliño falleció el miércoles, a las ocho de la tarde, a los 97 años de edad. Natural de Muxía, se hizo muy popular cuando hace dos años publicó un blog, www.amis95.blogspot.com, en el que contaba su vida y sus experiencias. Se convirtió así en la más veterana de las internautas.
Desde que la página empezó a funcionar, Amalia López no dejó de atraer visitas. Su blog rozaba estos días el millón y medio de entradas, una cifra a la que llegan muy pocas bitácoras.
Conocida como la abuela blogueira , recibió homenajes y premios en distintos lugares por su presencia en la Red. La tecnología, confesaba, le cambió la vida para mejor. Ni la televisión ni ningún otro medio la entretenían más que aquella ventana abierta al mundo. Las visitas que recibió no fueron solo virtuales, mucha gente quiso conocerla en directo después de haber pasado por su blog, que escribía con ayuda de un familiar.
El texto y las fotos fueron dejando sitio después a grabaciones de voz y vídeos en los que Amelia López contaba las cosas más diversas.
Pasó su infancia en Muxía y Corcubión y gran parte de su vida en A Coruña antes de trasladarse, ya mayor, a las Rías Baixas. Socialista confesa desde los 16 años, tuvo la oportunidad de hablar con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras la celebración de un mitin en A Coruña, pero en su larga vida tuvo tiempo también para conocer personalmente a políticos como Manuel Azaña y Martínez Barrios. En la casa familiar de Muxía llegó a cenar con Casares Quiroga.
Decía que en la vida había sido feliz, pero que en los últimos años se sentía algo cansada y sola, soledad que aliviaba mediante su blog y con sus grandes dotes de conversación. Su historia traspasó fronteras no solo a través de Internet, sino también de los medios de comunicación, con páginas dedicadas incluso en diarios extranjeros como el Herald Tribune .
Su cuerpo será incinerado y sus cenizas esparcidas en el mar, en el entorno de A Barca (Muxía) y en la ría de Corcubión, los dos lugares en los que pasó su infancia y juventud y a los que regresaba de visita con frecuencia.
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2 comentarios:
Yo también la seguía. Ahora la blogosfera no es igual. Era un ejemplo de diginidad y de ganas de vivir. Me encantaban las grabaciones que de vez en cuando hacía. Con su lógica de una persona anciana, con la fuerza de toda una vida ejemplar. Si, yo también lo sentí mucho.
Un beso
Hola Nano... cuando me entere se me lleno el corazón de pena, por la muerte de Amelía( mi tocaya),además sentí una pena muy grande por la perdida de una compañera del Partido...ya se nos fue un trozo de historia de este país !!!!, el leerla era un placer.
Un beso
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